¿QUIÉN ES EL ALBAÑIL GUANAJUATENSE?

Rafael Velázquez García - 11 de agosto del 2021.


    Para comprender el contexto en el que viven los trabajadores de la construcción vamos a conocer algunas características sociodemográficas. La última información sobre los albañiles dada a conocer por el propio gobierno del estado datan del 2017 en el documento llamado Características del Trabajador de la Construcción en Guanajuato; 3 De mayo, Día Del Albañil, del Sistema Estatal De Información, Estadística Y Geografía. Instituto De Planeación, Estadística Y Geografía. De acuerdo con los resultados del cuarto trimestre de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ENOE 2016, en Guanajuato la población de 15 años y más ocupada en actividades relacionadas con la albañilería, asciende a poco más de 205 mil de personas, de las cuales la mayoría son hombres (201,105 igual al 98%), ya que tradicionalmente es una actividad desempeñada por ellos; las mujeres representan solo 2 por ciento (4,006).

     El Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO) con información del IMSS estima que en el 2019 solo había 80,061 trabajadores registrados en el IMSS en el Estado, sin contar a todos aquellos que laboran en la informalidad. Aunque aún no se establecen cifras precisas sobre la cantidad de trabajadores de la construcción que laboraron en el Estado durante el 2020, se prevé que la cifra sea menor por las condiciones de la pandemia COVID-19.

   Los trabajadores de la construcción y sus áreas de trabajo se distribuyen por toda la geografía estatal concentrándose principalmente en corredor industrial, destacando el 50.0% en León, el 15.8% en Celaya y el 13.3% en Irapuato según la siguiente tabla hecha por DATA MEXICO BETA:

   De acuerdo con el tamaño de localidad, 45.3% de los albañiles reside en zonas rurales (menos de 2500 habitantes) y 54.7% en urbanas (2 500 y más habitantes), siendo concentrado en el ámbito rural. La distribución porcentual de la población ocupada como albañil por el tamaño de la localidad en el 2016 se puede interpretar como que en las comunidades rurales representa el 45%, en áreas urbano bajo es el 12%, en urbano medio representa el 21% y en las áreas más urbanizadas es el 22%

   Sin embargo, al considerar la proporción de albañiles respecto de la población ocupada por tamaño de localidad, se puede identificar que es más alta la proporción de albañiles en áreas rurales (7.0%) o menos urbanizadas (5.8%) que en zonas más urbanizadas (2.4%). Esta situación hace pensar en la movilidad diaria que pueden tener estos ocupados, desplazándose de localidades pequeñas a las de mayor tamaño, las cuales constituyen un ambiente de oportunidades para que los albañiles ingresen al mercado laboral, dada la demanda de fuerza de trabajo que requiere toda obra que inicia su construcción.

    En el estado, se estima que la edad promedio de los trabajadores en actividades de albañilería es de 36 años. La estructura por edad muestra en su mayoría una población adulta, pero también un importante contingente de elementos jóvenes (menores de 30 años). De cada 100 albañiles, 48 tienen entre 30 y 49 años, 35 entre 12 y 29 años, de los cuales destaca que 8 de esos 35 son menores de 20 años, los mayores de 50 años de edad son solamente 17.

    Alrededor del 8.3% de la población ocupada como albañil en Guanajuato tiene entre 14 y 19 años, en el rango de entre 20 y 29 años se concentra el 27.2%, para el porcentaje más alto se presenta el rango de entre 30 y 49 años con el 47.5% y los más adultos que son considerados de los 50 años en adelante se tiene un 17.0%

   En Guanajuato, el 95.3% de los albañiles sabe leer y escribir y el restante 4.7% no sabe leer ni escribir. Sin embargo, en promedio tienen 6.4 años aprobados en la escuela, lo que significa que alcanzan prácticamente una escolarización del primer año de secundaria.

  En cuanto a la distribución de los porcentajes de los niveles de escolaridad de los trabajadores de la construcción en Guanajuato, la mayor parte de los albañiles encuestados refirieron que tienen hasta la primaria completa (39.2%), seguido por la secundaria completa (30.6%). Como tercer nivel de escolaridad más cursado es la primaria incompleta con un 18.8%. El 6.5% contestó que no cuentan con ningún estudio, y por último el 4.9% mencionó tener el nivel medio superior o superior cursado.

    Así, cabe destacar que un porcentaje reducido (6.5%), pero no menos significativo, no tiene escolaridad, en una ocupación que no es considerada como calificada y cuyas competencias profesionales propias de su ocupación las han adquirido a través de su experiencia laboral.

   Como parte complementaria se determina que en la población ocupada como albañil de 50 años y más se encuentra el mayor porcentaje de personas sin ningún grado de estudios. En el rango de edad de 30 a 49 años más de la mitad (57.9%) tienen por lo menos la educación primaria completa. Y en los más jóvenes (de 12 a 29 años) predomina la educación secundaria y el menor porcentaje de trabajadores sin ningún grado de estudios.

    Considerando a los albañiles según algún nivel de escolaridad, se observa que entre los más jóvenes (29 años de edad o menos) predominan con 51.3% los que cuentan con algún grado de educación secundaria y un porcentaje considerable (10.3%) tiene estudios de nivel medio superior y superior. Al incrementarse la edad de estos trabajadores, menor es su nivel educativo, pues la pequeña diferencia porcentual que se visualiza en la gráfica entre los que cuentan con primaria y secundaria en las edades de 30 a 49 años, se amplía notablemente entre los de 50 y más años.

    Por el lado de las condiciones laborales, según la Cámara Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera, en la actualidad en todo el mundo, la construcción principalmente ofrece trabajo a corto plazo, no registrado, informal y peligroso en una industria totalmente fragmentada. Muchos obreros, en particular los trabajadores migrantes rural-urbanos, se enfrentan con prácticas laborales adversas al desarrollo de sus capacidades.

    En este sentido, la Organización Internacional del Trabajo reconoce que las personas ocupadas en este rubro también se ven expuestos a una gran variedad de riesgos en el lugar de trabajo, incluida la exposición al polvo, al vapor o al asbesto, posiciones de trabajo incómodas, cargas pesadas, condiciones meteorológicas adversas, trabajos en alturas, ruido o vibraciones de herramientas, entre muchos otros.

   Uno de estos riesgos también está vinculado al tiempo que los ocupados en este sector dedican a sus actividades. Para el caso de Guanajuato, se estima que el promedio de horas trabajadas por semana entre los albañiles es de 47 horas. Sin embargo, 61.7% de los albañiles trabaja más de 48 horas a la semana

    Conforme a su posición en el trabajo, se tiene que casi tres cuartas partes de los albañiles son trabajadores subordinados y remunerados (73%), 18% trabajan por su cuenta y una baja proporción son empleadores (9%). También se encuentran, aunque en baja proporción (1%) los no remunerados. 

     Se estima que, en Guanajuato, la población que se dedica a la construcción según el tipo de unidad económica donde laboran, de cada 100 albañiles, 78 trabajan en el sector inmobiliario, específicamente dentro de la informalidad, en tanto que 20% lo hacen dentro de empresas o negocios y 1% para instituciones ya sea públicas o privadas. Considerando la diferencia por sexo, pese a que son pocas las mujeres en estas ocupaciones, llama la atención que es mayor la proporción de mujeres que trabajan en el sector formal (77%) respecto de los varones (19%).

      La mayoría de los albañiles son asalariados, de los que reciben un ingreso, 83.4% ganan no más de tres salarios mínimos por día, 15.2% más de tres y hasta cinco salarios mínimos y solo el 0.5% más de cinco. Hay un importante porcentaje de empleados (9.2%) que reciben un sueldo no mayor al salario mínimo.

     En términos de ingreso promedio por hora, en conjunto los albañiles ganan $21.7 pesos, por hora trabajada. Pero hay diferencias según su posición en el trabajo; la cantidad es mayor si se es empleador (29.2 pesos) o se trabaja por cuenta propia (23.3 pesos) y menor cuando son trabajadores subordinados (20.6 pesos)

    Por otra parte, es preciso mencionar que parece común entre los albañiles no contar con ningún tipo de prestación en su trabajo, pues 68% de ellos no tienen prestaciones; del 32% que sí cuenta con alguna, menos de la mitad tiene acceso a todas las prestaciones laborales, de salud y seguridad social. Complementariamente a lo mencionado, se tiene que un gran porcentaje de albañiles (89%) no tienen acceso a las instituciones de salud como beneficio de su actividad laboral.

    Del total de trabajadores en la albañilería que son subordinados y remunerados, solo 11% cuenta con un contrato escrito, pues la mayor parte de los albañiles (88.4%) son contratados en forma verbal. Asimismo, de los albañiles que cuentan con un contrato escrito para trabajar, 55.9% es de tipo temporal o por obra determinada, 42.8% de base o planta y 1.3% no especificaron.

    Hasta ahora es el estudio más reciente hecho por las autoridades en el Estado de Guanajuato (2017) dando a conocer el contexto social en el que trabajan, e inherentemente, viven los trabajadores de la construcción.


Cita Bibliográfica:

Ing. Alan Rafael Velázquez García (2020). ''Motivación y Factores de Satisfacción en los Trabajadores de la Construcción, Estudio de Caso'' (Tesis de Licenciatura). Universidad de Guanajuato, Guanajuato, México.

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